sábado, 21 de enero de 2012

Despedidas

Nunca había pensado que las despedidas fueran tan duras. Estoy familiarizado con las películas y los libros en los que se describen de una forma u otra despedidas de todo tipo y desde fuera siempre las he visto como exageradas, pero nada más lejos de eso. Estos días las estoy sufriendo de primera mano, y digo sufriendo porque realmente duelen aunque todas están siendo maravillosas. Ayer con los más que compañeros en el trabajo (por cierto, no tengo las fotos pero tan pronto las tenga las colocaré por este mundo virtual) con el regalo de la presencia de mi mujer también con ellos. Me tendieron una trampa en la que cai como un enano y me regalaron unos grandiosos minutos de su tiempo para despedirme en mi nueva andadura. Video, fotos y regalos que yo agradecí con abrazos y besos desde el corazón. A continuación la despedida en el trabajo de mi mujer con lágrimas de nuevo y con cervezas y tapas para celebrar sus años trabajando junto a sus compañeros. Creo que ninguno de los dos olvidaremos a estos equipos por muy lejos que nos vayamos.

Hoy de nuevo otra despedida, en este caso de nuestros amigos del alma Miguel y Carmen. Como siempre con ellos con comida de primera y regada con vino y Gin Tonic de postre. No he conocido nadie como ellos en cuanto a nobleza y cariño hacia sus amigos y se merecen todo lo mejor para el futuro que después de la comida de hoy se les presenta maravilloso y prometedor. De nuevo un mal rato al decirles adios, o mejor dicho, hasta luego.




Todavía nos quedan las más duras, las de la familia; estas vendran la semana que viene. Lo importante es que es un hasta luego que nos va a reportar muchos beneficios profesionales y personales y que nos va a hacer crecer como personas... pero joder, ¡que duro se está haciendo!  

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