domingo, 19 de junio de 2011

Debut en Triatlón

Llegó el día y lo superamos con nota. Ayer debuté en triatlón en modalidad sprint en el Triathlon Polar Series de Madrid celebrado en la Casa de Campo. 750 metros nadando en el lago de la Casa de Campo, 23 km en bicicleta dando 3 vueltas a un circuito de 7,7 km, y finalmente 5 km corriendo en un circuito de 2,5 km. Un día fantástico con alrededor de 27ºC y con un sol radiante.

Sin nervios (se nota que las carreras populares ayudan a acostumbrarse a la competición) me levanté sobre las 7.30 para tomar un desayuno ligero y cargar la bicicleta en el coche. Último repaso a todos los elementos: dorsal, gafa y gorro, zapatillas de ciclismo y de running, y aquarius, fundamental por el calor que parecía que iba a hacer. Me enfundo el mono y salimos.
Llegamos a la Casa de Campo y nos dirigimos a la zona de boxes a colocar todas las cosas. Muy bien organizado para los más de 2.000 participantes inscritos en todas las modalidades. Mucho debutante en esta prueba y muchas preguntas para los experimentados que nos vamos encontrando en el box: como colocar las cosas, como poner el dorsal, ... como en cualquier carrera popular de 10 km encontramos compañerismo y ayuda en todo momento.


Mi miedo se centra en la natación, no por la distancia sino por la prueba en sí porque aparte de la playa no he nadado en aguas "abiertas" en ninguna ocasión. Además todos hemos leído sobre los golpes que te puedes llevar en esta modalidad. Después comprobaría que las diferentes tandas organizadas por Polar consiguieron que la natación fuera cómoda.
Estamos inscritos varios compañeros y amigos y a última hora se echa de menos a Christian que ha roto la bici de forma irreparable; lo que es seguro es que le esperamos para las próximas convocatorias. Me encuentro con Mario y con Miguel y nos vamos a ver la salida de las tandas de las 11.00 de la mañana. Al menos tendremos claro cual es el recorrido y que boyas tenemos que dejar a nuestra izquierda. Somos en total unos 900 triatletas en modalidad Sprint y se organizan 8 tandas de salida con dos minutos de diferencia entre cada una.

Aquí me veis como una cerilla, como dice mi mujer.

La natación se me pasó bastante rápido entre la excitación de la salida, evitar los golpes durante la prueba y la búsqueda del camino correcto. En ningún momento me vi ni más rápido ni más lento que el resto. No tengo el tiempo oficial todavía, pero calculo que entre 15 y 18 minutos tardaría en recorrer los 750 metros. Eso sí, doy fé de la suciedad del lago y del olor que desprende el agua; de hecho cuando metías la cabeza en el agua no veías absolutamente nada aunque tuvieras un tío nadando a tu lado. La salida del agua también la hago bastante mejor de lo que pensaba y puedo ir trotando hasta la zona de
boxes.


Una vez más pude sentir la ayuda de los aplausos de la gente. Quizás cuando eres espectador no lo notes o creas que no es importante para el corredor pero os puedo asegurar que es fundamental. Cuando salí del lago con el esfuerzo de esos 750 metros a un ritmo mucho mayor que el de los entrenamientos y empecé a escuchar desde el primer momento animar a todo el público se me pusieron los pelos de punta. Tengo que admitir que te sientes un atleta en ese momento aunque para mi un atleta es todo aquel que practica deporte y disfruta haciéndolo sin tener que hacer ninguna competición. La foto es abajo es significativa porque tanto el que va delante mia como yo tenemos la cara desencajada.


Como todo novato alguna cosa rara tenía que pasar, y esa cosa rara sucedió en la primera transición. Cuando llego me pongo el casco en primer lugar, me pongo el Garmin, las zapatillas y salgo con la bici sin el dorsal. Me doy cuenta 20 metros después y me tengo que dar la vuelta. La verdad es que en este primer triatlón no tenía en cuenta el tiempo de las transiciones pero ahora reconozco que tienen su importancia.
Salgo con la bici templando los cuadriceps y no muy fuerte. El circuito son 3 vueltas de 7,7 km. con 1 km inicial de sube/baja para encontrar después más de 2 km de subida permanente con algún pico de más de 9% de pendiente. Si eres capaz de llevar bien esta subida el resto es una gozada porque bajas durante más de 2 km a un ritmo bestial. La primera vuelta es de reconocimiento y vengo a tardar unos 18 minutos y las otras dos vueltas son un poco más fuertes para tardar en total 53 minutos (según mi Garmin) en hacer los 23 km.
Si alguno lee esta crónica y quiere debutar en triatlón, que compre/alquile una bicicleta de carretera porque en las bajadas pasas a las MTB como si fueras en un avión.


Pensando que estaba todo hecho me encuentro que el momento de empezar a correr es un infierno. Las piernas las tengo como palos y no puedo dar zancadas grandes sino ir paso a paso. Aunque así el ritmo es bastante bueno marcando en ocasiones 5:15 min/km, las piernas siguen duras después del esfuerzo de la bicicleta. Ya me lo habían comentado mis amigos con experiencia en esto: lo más duro es la carrera final. Me adelantan muchos corredores en estos 5 kms y hay momentos en los que cuesta seguir, pero estamos al final y hay que terminar. La organización tiene el detalle de colocar una ducha de agua pulverizada para refrescar a los corredores en un tramo del circuito. También se agradece el avituallamiento de Gatorade y agua colocado a la salida del circuito de running, sobre todo porque durante la bicicleta he perdido el bidón de Aquarius.

Al final paso por debajo de la meta marcando un tiempo de 1:48:57, que hasta que se publiquen las oficiales debería ser 2 minutos menos, es decir, 1:46:57. El tiempo es lo de menos aunque es bastante mejor de lo que esperaba, pero me quedo con la experiencia, con la pérdida de miedo a esta modalidad y con el gusanillo de seguir entrenando para mejorar y aspirar a pruebas más difíciles. Ya he visto que se puede y que después de 13 meses desde que empecé a correr he hecho un triatlón; quien sabe que podré hacer dentro de 13 meses más...



No hay comentarios:

Publicar un comentario