Para muchos el día de hoy no significa nada, pero para mi tiene un significado muy importante y que recuerdo como si fuera ayer. Hace hoy justamente 20 años salía yo por la puerta de mi casa para ir todavía al instituto cuando mi padre me dijo: "Han dicho en la tele que Magic Johnson tiene SIDA" .... ¿¿¿Cómo??? No puede ser, no puede ser, el mejor jugador de todos los tiempos, la referencia que yo veía en la tele para motivarme antes de jugar los viernes por la tarde con mis amigos Javi, José Antonio, José Javier; la cabeza de los Lakers de los ochenta que tantas alegrías nos dieron a los amantes del baloncesto, tenía SIDA y abandonaba el basket.
La pregunta inmediata fue: ¿Y ahora qué? ¿Quién va a dar esos pases mirando al otro lado? ¿Quien se juega el triple en el último segundo? ¿Qué va a ser del contraataque de los Lakers? El baloncesto dejaba de tener sentido para mi aunque quedaran Jordan y Bird. Era difícil asimilar esa declaración.
La pregunta inmediata fue: ¿Y ahora qué? ¿Quién va a dar esos pases mirando al otro lado? ¿Quien se juega el triple en el último segundo? ¿Qué va a ser del contraataque de los Lakers? El baloncesto dejaba de tener sentido para mi aunque quedaran Jordan y Bird. Era difícil asimilar esa declaración. Socialmente Magic consiguió que el SIDA dejara de ser una enfermedad de apestados. Y lo consiguió con humildad y con la sonrisa que siempre mostraba en los partidos y en las entrevistas; al fin y al cabo con optimismo que es como hay que afrontar todas las situaciones en la vida.
Hoy, 7 de noviembre de 2011, 20 años después, Magic sigue sin desarrollar la enfermedad y sigue adelante con su fundación para desarrollar programas de ayudas en comunidades con problemas (http://www.magicjohnson.com/) Magic, siempre.
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