Las cosas por Dubai... (y 11)

Día de playa magnifico hoy en Dubai. Ya era hora después de casi seis meses de verano intenso, calor y humedad. Quizás porque ya es el segundo verano que pasamos en Dubai o quizás porque ha sido un verano mas llevadero, lo cierto es que se ha pasado el verano en un abrir y cerrar de ojos. Ya por fin podemos abrir la ventana para dormir y podemos ver la tele con la puerta del jardín abierta. Son los contrastes de esta ciudad (hoy he leído en un libro que la definían como "siniestra") Un verano brutal y un invierno que ya quisieran el resto de los países.

Día de playa espectacular. Mucha gente y, exagerando un poco, casi el mismo numero de etnias. Después de este año y media (vamos para 20 meses) todavía nos resulta chocante ver a los indios (que no los hindus) bañarse en vaqueros y camiseta. Algunos de ellos usan la ropa interior como bañador mientras que algunos de nosotros conducimos todoterrenos del tamaño de un camión pequeño. Contrastes, esa es la palabra que mejor define Dubai. Y dentro de esta región de Oriente Medio no es la ciudad o el país con un contraste mayor; mis visitas a Kuwait o a Arabia Saudita me hacen pensar de esta forma, aunque no deja de ser una opinión.

Burj Al Arab al fondo, el famoso hotel de siete estrellas y cuya habitación mas barata cuesta 1.500 euros por noche. Al mismo tiempo la mayor cruz que se puede encontrar en un país árabe, solamente hay que saber por donde mirar. A veces pienso que todavía quedan arquitectos con un cierto sentido del humor, aunque el sentido del humor puede costar caro...

Contrastes...