Crónica del Garmin Triathlon Barcelona

Pues ya hicimos el primer olímpico... y la verdad es que no fue tan duro como pensaba aunque tampoco voy a decir que lo hice con la gorra. Pero bueno, vamos a la crónica completa.

Llegamos a Barcelona y ya el sábado por la mañana hicimos un entrenamiento suave, Miguel nadando y yo corriendo unos 40 minutos. El mar estaba muy picado y había mucha más gente pensando como iba a nadar el día siguiente que realmente entrenando. Incluso nosotros mismos nos preguntábamos como íbamos a nadar 1.500 metros en esas condiciones. Después del entrenamiento comida en el Boo que nos supo a poco.

El día de la carrera nos levantamos a las 6.00 de la mañana con las cosas más o menos preparadas y dispuestos para enfrentarnos al toro. Llegando a la playa nos encontramos cada vez más y más gente y colas importantes para dejar la bicicleta en los boxes. No en vano había casi 3.500 personas para el olímpico. Dejamos la bici y me doy cuenta que la rueda trasera está totalmente desinflada. Entre unas cosas y otras me pego 20 minutos inflando la rueda hasta que yo creo que está a un nivel medianamente aceptable. Coloco mi casco, mi dorsal, los geles energéticos, el pulsómetro, las zapatillas y un maillot porque hace un vientecillo fresco. Después desayuno con café, zumo y sandwich frente a las instalaciones.

Mi grupo de natación sale a las 9.30 con gorro amarillo. Han cambiado el circuito para evitar pasar por el espigón ya que las olas podrían jugar una mala pasada. Al final lo han dejado en 1.200 metros. Salgo al final del grupo para evitar golpes aunque alguno me llevo. El oleaje es relativamente fuerte, haciéndome sacar la cabeza frecuentemente para ver si voy bien o tengo que corregir. Salgo con la mayoría del grupo con un tiempo oficial de 29'03".

La transicion lenta, 4'39", pero es que me cuesta salir a todo trapo después de nadar. Además debo tener los pies bastantes sensibles porque voy pegando saltitos porque todo me molesta. Con tranquilidad cojo la bici, me pongo el dorsal en la espalda, me pongo el casco, guardo bien un par de geles y a salir. La bici va bastante mejor de lo que esperaba y la presión en las ruedas es buena. Menos mal, me hubiera dado rabia haberme quedado tirado en la bicicleta. El ritmo es frenético, yo voy a una media de 32-33km/h y aún así me pasan grupetos a una velocidad más cercana a los 50 que a los 40. En un momento determinado hay una cantidad tal de bicicletas que se vuelve peligroso y de hecho veo un par de caídas importantes.

Llego al box con un tiempo de 1h16', a un ritmo superior a los 30 km/h, bastante mejor de lo que me esperaba al principio. Esta vez la transición más rápida, 3'46", y salgo para los 10 km de carrera a pie. Como me pasa últimamente salgo muy bien, marcando un ritmo de 5:10-5:20 min/km aunque mi impresión es que voy lento. El recorrido es muy bonito pasando por el parque de la Ciudadela y en algún momento voy por debajo de los 5:00 min/km. Al final me salen 53'28" a un ritmo bastante bueno. En total 2h47' de triatlón, posición 1496 de 1788 en la categoría olímpica masculina.

Mi amigo Miguel hizo un increible tiempo de 2h54' después de empezar a correr hace solamente 7 meses. Desde luego promete.

El esfuerzo realizado en este triatlón está dedicado a dos personas. La primera es la persona que me acompaña en todas mis "friqueces" y que se pega conmigo 1.300 km solamente para verme nadar, correr y hacer bicicleta; que además siempre tiene un sonrisa en la cara cuando llego y me da un abrazo como si hubiera ganado los Juegos Olímpicos y que transmite alegría a todos los que estamos con ella y especialmente a mi que estoy con ella todos los días, mi mujer, Miryam. Te lo dedico, corazón.

La segunda dedicatoria es para un compañero de trabajo que fallecío el pasado viernes de un ataque al corazón a la edad de 38 años. Lo tuve en la cabeza durante todo el fin de semana y me gustaría dedicarle mi esfuerzo durante esta prueba.

Por último, a todos los que leeis el blog, familiares, amigos o conocidos, o gente que habéis encontrado este blog de casualidad, quería deciros que os cuideis. Practicad deporte para fortalecer vuestro corazón, no os dejéis llevar por la pereza. Yo estoy más féliz que nunca y el deporte ha sido una parte muy importante de mi cambio. No os arrepentireis.